Neologismos

El otro día paso por la puerta de un colegio secundario y una chica le dice a la otra:

"No me acelerés."

Dios mío pensé yo. Encima de ser un término poco feliz, le pone el acento final que tan mal queda. Le quiso decir "No me apures." O al menos eso interpreté yo.

Y me quedé pensando en esas cosas que decíamos en el cole porque éramos unos cancheros bárbaros. Y que para peor, seguimos usando algunas:

Qué copante.
A full.
A pleno.
Qué bardero.
Qué power.
Qué goma.
Qué villa.
Te lo re transaste.
Sos re pata.

¿Otros?

1 comentario:

  1. Algunos me llamaran anticuado, otros grasa, pero yo sigo usando las frases de mi infancia porque considero que son parte de la identidad de mi generación. Por eso me oiran decir: Qué acelga? Cómo andamio? Viento y bosta? Metele gamboa! La verdad de la milanesa. Hijo e tigre! Pipí Cucú! Que hacé tritri!
    Saludos,
    Ramón

    ResponderEliminar